No todo en la sociedad se debe a la política, y no todo en la política tiene que ver con los partidos. Por eso es necesario hacer distinciones.
La sostenibilidad no es el lujo de quienes no tengan otra cosa por la que preocuparse, ni un asunto que concierna únicamente a gobiernos y grandes empresas. El cambio debe empezar en nuestros hábitos y en nuestras ideas.